Implante Unitario
¿Qué es un Implante Unitario?
Un implante unitario es un tratamiento dental que se utiliza para reemplazar un solo diente perdido. Consiste en colocar un tornillo de titanio (el implante) en el hueso de la mandíbula o el maxilar, que actúa como la raíz del diente. Sobre ese implante se coloca una corona dental, diseñada para parecerse al diente natural en forma, color y función.
¿Cuándo se recomienda?
El implante unitario se recomienda en casos como:
- Pérdida de un diente por caries avanzada o fractura.
- Ausencia congénita de un diente permanente.
- Fallo de un tratamiento anterior como un puente o corona.
- Necesidad de evitar desgastar dientes sanos adyacentes (como ocurre en los puentes tradicionales)
¿En qué consiste un implante unitario?
Un implante unitario es un tratamiento que reemplaza un diente individual utilizando una estructura compuesta por tres partes:
El implante: un pequeño tornillo de titanio que se coloca en el hueso maxilar o mandibular. Este actúa como la raíz del diente.
El pilar (o pilar de conexión): una pieza que une el implante con la corona dental.
La corona: es la parte visible del diente, diseñada a medida para imitar el color, forma y tamaño del diente natural.
¿Cómo se coloca un implante dental unitario?
1. Diagnóstico
Se realiza una revisión clínica y radiografías o escáner 3D para analizar el hueso y planificar la posición exacta del implante.
2. Cirugía
Bajo anestesia local, se coloca el implante de titanio en el hueso. Luego se deja cicatrizar durante unas semanas para que se integre correctamente.
3. Colocación de prótesis
Una vez el implante está integrado, se coloca una corona personalizada que devuelve la función y estética del diente perdido.
Recupera tu Sonrisa Hoy
Gracias a los implantes dentales unitarios, es posible recuperar no solo la funcionalidad al masticar, sino también la estética de una sonrisa natural. El paciente siente el nuevo diente como si fuera suyo, lo que mejora su comodidad y confianza en el día a día. A diferencia de otras soluciones, este tipo de implante no afecta a los dientes vecinos y se integra perfectamente, sin alterar la estética ni requerir cuidados especiales más allá de una buena higiene diaria. Solo hace falta cepillarlo como al resto de los dientes y acudir a las revisiones con tu dentista de confianza.